sust. fem.
1) Arte de pintar.
2) Acción de pintar.
3) Tabla, lámina o lienzo en que está pintada una cosa.
4) La misma obra pintada.
5) Color preparado para pintar.
6) Capa o revestimiento de color que tiene una superficie, cuadro, etc.
7) fig. Descripción o representación viva y animada de personas o cosas por medio de la palabra.
Nota ampliatoria:
El origen de la pintura se encuentra en el arte rupestre que realizó el hombre a partir del mesolítico. En ellas, vemos reproducidas con ingenuidad no exenta de vigor, escenas rituales, de caza fiestas y hechos de la vida cotidiana. Asirios y caldeos no destacaron en la pintura, más si en cambio en los esmaltes policromados que utilizaron como elemento decorativo. Las pinturas egipcias fueron un modelo de estilización, aunque se nota en ellas un absoluto desprecio por el realismo y los problemas de perspectiva. La persa fue una imitación de la egipcia, sin personalidad y faltada de méritos especiales. En cuanto a los griegos, aunque no se conservan de ellos pinturas, por referencia y por copias halladas en Pompeya y Herculano, se sabe que cultivaron este arte con positivo éxito y buen gusto. Imitación de la griega fue la pintura etrusca; sin embargo es notable por su vivacidad y la variedad de temas. También la romana fue imitación de la griega y su función puramente decorativa. Bizancio se limitó a las miniaturas, con las que ilustraba manuscritos; en arquitectura, la suplió totalmente con mosaicos vidridados. En la época románica la pintura fue intensamente cultivada, lo mismo como ilustración, que sobre tabla y muros; el colorido es brillante, pero con dibujo tosco. Pasa más perfeccionada al gótico, pero continúa siendo extremadamente convencional y fría Se necesita llegar al Renacimiento para que rompa los viejos moldes y la naturalidad irrumpida como un hálito renovador. Surgen a continuación las distintas escuelas desarrolladas en los diversos países europeos, cada una con sus características propia, y que reflejan diferentes conceptos de la vida y de su relación con el arte. Es a finales del siglo XIX cuando se inicia la más grande revolución pictórica en la que el artista, se libera de trabas. Podría considerarse comenzada con el impresionismo y continuada por una serie incontable de ismos (fovismo, cubismo, neorralismos, etc.) que no se han interrumpido hasta el presente. En la actualidad está permitidas todas las técnicas, todos los materiales y la libertad de expresión es absoluta, tanto es así que las representaciones de tipo más o menos realístico (figurativas) se codean con las llamadas abstractas (no figurativas), en las que el pintor muchas veces busca, más que el antiguo ideal artístico del logro de la belleza, el impacto psicológico producido con el único concurso de trazos y manchas cromáticas combinados a capricho y no relacionados entre sí por la estructura justificadora de un tema.